viernes, 5 de agosto de 2011

Despedida

XV

Mi dama, mi hermosa dama,
hete aquí a mi lado,
siempre a mi lado.

¿Dónde marchó tu cabello azabache cual noche sin luna?.
El largo camino recorrido traspasando la línea del tiempo,
lo tornó brillante y plateado cual astro nocturno.
Aún así, siempre sedoso cual pétalo de flor temprana.

Mi dama, mi hermosa dama,
hete aquí a mi lado,
siempre a mi lado.

¿Dónde marchó tu lozanía cual febril primavera?
Los años vividos erosionaron tu frescura,
la tornaron serena y calma cual estación otoñal.
Aún así, siempre intacta cual tesoro custodio.

Mi dama, mi hermosa dama,
hete aquí a mi lado,
siempre a mi lado.

¿Dónde marchó tu mirar cual estrella al brillar?
El ciclo cumplido, llegaste tras largo caminar,
tu cuerpo inerte se tornó gélido y glacial.
Aún así, percibo calidez cual amor desprendido.

Mi dama, mi hermosa dama,
hete aquí a mi lado,
siempre a mi lado.

Me robaron mi amor, se lo llevaron.
Vil y cruel hado, cumpliste tu contrato,
Pero no la dejes sola, déjala a mi lado.
Llévale un último beso, déjame hacer.

Mi dama, mi hermosa dama,
he aquí a tu lado,
siempre a tu lado.


Obra registrada. Código: 1111250598847